viernes, 2 de septiembre de 2011

ERMITA DE LA VIRGEN DE LA CUEVA. Peña Oroel (1770 m). Jaca (Huesca)











El fenómeno eremítico fue importante en Aragón, al igual que en otras zonas del norte de España. Tras la entrada de Tarik en España y derrotado en 711 don Rodrigo en Guadalete, el ejército islámico avanzó con rapidez por la península ibérica. El 712, Acisclo, obispo de Huesca huyó de la misma ante el avance infiel, llevando consigo el Grial que San Lorenzo había hecho llegar a esa ciudad. Se refugió en una cueva-santuario en Yebra de Basa.

Y como él, muchos cristianos buscaron refugio en cuevas, permaneciendo bastantes de las mismas con santuarios rupestres hasta la actualidad. Por nombrar algunas: Virgen de la Peña (Aniés), San Cristóbal (Bolea), Gorgas de San Julián (Lierta), San Martín de la Val D´Onsera, San Martín de Capella, Virgen de la Peña (Santa Cilia de Jaca), Virgen de la Cueva (Oroel), San Juan de la Peña (Sta. Cruz de La Serós). Todas estas ermitas se hallan en oquedades naturales de conglomerado, que los naturales de la zona denominan "almendrones".

Para ascender a la ermita de La Virgen de la Cueva es preferible hacerlo desde el sur (ver mapa). Se puede combinar con la cumbre de Peña Oroel (1770 m) por una ruta mucho menos frecuentada que la se hace desde el refugio de Peña Oroel.

El atardecer ofrece desde este formidable mirador unas vistas espectaculares de esta zona del Pirineo Oscense.